Una de nuestras obligaciones de este oficio a menudo se convierte en un verdadero placer, recorrer los pueblos de nuestra geografía, conocer nuevos sitios o revisitar los ya conocidos. Sin duda el paisaje forma parte de nuestra nuestra identidad, pero no hace falta viajar mucho para descubrir que los lugares los hacen las personas, que los paraisos los llevamos dentro. Y que la/s felicidade/s, siempre efímeras, pertenecen a ese parte de la física en que el tiempo se detine. La otra tarde mientras arrancaba el ocaso, pareció detenerse el tiempo en Artieda. Durante cerca de dos horas, mientras las historias de "Es ahora la hora del cuento" se hilaban, caminamos entre cuentos y chascarrillos con un público cálido y entregado. El gusto de poder compartir espacio con "Os Saputos"*. Y el apoyo incondicional de "ixos mesaches"* que con verdadera ilusión pedían que "tornara a fazer bella falordia en fabla"*. Así que no lo piensen mucho, cuando quieran volvemos a vernos. Y austed sí le pilla de paso o tiene curiosidad por saber cómo es la vida por estos lares. Visiten Artieda. Entalto
"Os Saputos"*: Los sabios.
"ixos mesaches"*: Esos muchachos
"tornara a fazer bella falordia en fabla"*: Volviera a contar alguna historia en Aragonés.
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